Ausencia de derechos

Son demasiados los discursos de algunos jóvenes reclamando una serie de derechos, que cada vez más, están desapareciendo. Pero sin darnos cuenta somos nosotros mismos quienes estamos acabando con ello. Nos encanta asumir derechos pero muy pocas obligaciones, y no sólo eso, sino que también hacemos un gran abuse de ellos. Todos nuestros actos se escusan bajo un “soy libre, es un derecho fundamental” muy bien todos en cierta medida somos libres e iguales, según recogen los estatutos. Pero libertad no implica libertinaje y tú libertad acaba donde empieza la de al lado. Por tanto antes de unirnos a protestas injustificadas deberíamos ser conscientes de todos nuestros actos, comprobar en que momentos hemos avasallado la libertad de los demás y las repercusiones que han tenido. Tomando conciencia primero de nuestros errores y juzgandonos a nosotros mismos podremos ser capaces de contemplar y criticar objetivamente y productivamente los errores que tanto oprimen nuestros derechos.